Descripción
Piz Buin Tan & Protect Spray SPF30 150ml es un aceite en spray que ayuda a acelerar el bronceado, al mismo tiempo que protege la piel de los daños solares.
Elaborado a base de un sistema de filtros solares UVA/UVB con una innovadora tecnología que combina protección eficaz contra los rayos UVA y UVB y Melitane, un ingrediente innovador que acelera el proceso de bronceado natural de la piel. Además, contiene Vitamina E, un antioxidante que defiende la piel del fotoenvejecimiento cutáneo e Illumitone™ que mejora el proceso natural del bronceado
Posee una textura en aceite no graso, fácil de aplicar y de rápida absorción.
Modo de empleo
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Agitar antes de usar.
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Aplicar el protector solar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
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Realizar un suave masaje para acompañar la absorción.
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Para mantener la protección, repetir esta acción cada 2 horas o después de bañarse, transpirar o secarse.
Composición
ISOPROPYL PALMITATE, ETHYLHEXYL STEARATE, C12-15 ALKYL BENZOATE, OCTOCRYLENE, TRIDECYL SALICYLATE, DICAPRYLYL CARBONATE, ETHYLHEXYL SALICYLATE, SILICA DIMETHYL SILYLATE, BUTYL METHOXYDIBENZOYLMETHANE, ALCOHOL DENAT., ACETYL HEXAPEPTIDE-1, BUTYLENE GLYCOL, AQUA, TOCOPHEROL, TOCOPHERYL ACETATE, PHENOXYETHANOL, PARFUM.
Consejo Farmacéutico
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa. Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha. Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.