Descripción
Chupete para bebés de más de 16 meses de edad que está fabricado con una tetina de silicona que está especialmente desarrollada para reducir el riesgo de malposiciones dentales, ayudando a tener unos dientes sanos, al tener un desarrollo de la mandíbula correcto. Incluye una caja de esterilización para guardarlo de una manera higiénica y segura. *El color y diseño del producto pueden variar según la disponibilidad.
Modo de empleo
• Antes de utilizar el chupete por primera vez se recomienda esterilizar con agua hirviendo durante 2 minutos, exprimir la tetina para extraer el agua y dejar secar al aire.
• Repetir la esterilización si el chupete se ensucia o cae al suelo y siempre una vez al día para eliminar posibles bacterias acumuladas por el uso.
• Introducir en la boca del bebé para calmarlo, para ayudarle a conciliar el sueño y/o en caso de no darle el pecho para reducir el riesgo de muerte súbita, ya que disminuye si el bebé succiona con regularidad.
Consejo Farmacéutico
A la hora de escoger chupete recuerda que siempre va a depender de la propia aceptación por parte del bebé. Una de las guías para elegir chupete podría ser el material del mismo: látex (caucho) o silicona.
El látex es un producto 100% natural de color ámbar, y de textura blanda y elástica, que se asemeja más a la sensación del pecho materno. Es un material higroscópico, es decir, que absorbe agua y retiene olores. Al ser un material natural, se desgasta y estropea con mayor facilidad que la silicona. Se recomienda para niños que ya tienen dientes, de 6 a 12 meses.
La silicona médica es un producto químico de color blanco transparente. Es un material duradero, ya que no absorbe olores ni sabores. Su tamaño no varía con el uso, aunque sí podría adoptar colores de los alimentos con los que entre en contacto. Es menos resistente a los mordiscos y tirones del bebé luego se suele recomendar para recién nacidos, de 0 a 6 meses.
Se recomienda sustituir el chupete por uno nuevo cada uno o dos meses y/o desecharlo ante los primeros signos de deterioro como: cambios en el color, alteraciones en la forma y/o deterioro del material.
Es importante saber que no es necesario esterilizar el chupete cada vez que el bebé se lo lleva a la boca, salvo que se caiga al suelo o se ensucie. En estos casos, si no lo podemos esterilizar, simplemente lavaremos con agua corriente, evitando lavarlo con nuestra propia saliva ya que podría contener sustancias antibacterianas.