Description
Crema solar con certificado ecológico Ecolcare, producto con formulación respetuosa con el mar y océano. La fórmula tiene propiedades hidratantes y protectoras. Contribuye a reducir las quemaduras solares y al envejecimiento prematuro de la piel, a su vez facilita la obtención de un bronceado dorado y uniforme. La ausencia de nanopartículas, filtros químicos, perfumes y conservantes hace que el producto sea seguro, perfecto también para la piel más sensible y delicada. También, contiene aceite de Buriti de agricultura ecológica, rico en vitamina A y carotenoides, que proporciona a la crema su ligero color marfil y contribuye a nutrir y fortalecer la piel. Crema solar de protección 30 indicada para piel clara y sensible de bebés y niños.
Modo de empleo
Agitar bien antes de usar, aplicar uniformemente en la piel antes de la exposición al sol y repetir la aplicación después de cada baño y más veces durante el día
Consejo Farmacéutico
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa.
Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha.
Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.