Description
La arcilla verde es el aliado diario de una vida saludable en armonía con la naturaleza. Se utiliza tradicionalmente en mascarillas y cataplasmas. Es un producto listo para usar. Dependiendo del uso, se puede agregar agua pura según se desee. Está elaborada con ingredientes como, agua, montmorillonita, caolín, alcohol bencílico, benzoato de sodio, sorbato de potasio, ácido láctico y algo de perfume.
Consejo Farmacéutico
Las arcillas provienen de rocas sedimentarias y son ricas muy en minerales. En cosmética, pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y el cuero cabelludo, gracias a su acción absorbente, limpiadora, purificante y revitalizante. Además, poseen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Las arcillas más utilizadas son la arcilla blanca, verde y rosa. Sus beneficios son diferentes y hay que tener en cuenta qué tipo de piel tenemos para utilizar una u otra. En un producto cosmético suelen combinarse con otros ingredientes con acciones complementarias, para aportar efecto calmante, hidratante,…
Concretamente, la arcilla blanca tiene alto contenido en aluminio y magnesio. Sobre la piel tiene acción exfoliante suave, calmante y suavizante, por lo que suele ser apta para todo tipo de piel, incluyendo las pieles secas y algo sensibles.
En el caso de la arcilla verde tiene contenido en magnesio y óxidos de hierro, que le aportan su color verdoso. Contribuye a limpiar en profundidad, eliminar las impurezas y tiene una acción astringente. Es recomendable para pieles mixtas y grasas. La arcilla rosa es una mezcla de la blanca y la roja, también tiene contenido de óxidos de hierro y cobre. Entre sus propiedades ayuda a regenerar la piel, purifica las pieles sensibles y, según el resto de ingredientes del producto, incluso reactivas.
Las arcillas se pueden encontrar en productos muy variados como mascarillas faciales, corporales y capilares, maquillajes y jabones sólidos e incluso en polvo para preparar mascarillas o cataplasmas.