Descripción
Es un chupete que busca adaptarse lo más posible a la boca y el paladar del bebé de seis a dieciocho meses de edad. Este chupete de Suavinex tiene la capacidad de imitar el pezón de la madre durante la succión, lo que permite aligerar el momento de dormir para el pequeño. Otros diseños tienen la particularidad de contar con una tetina plana que ejerce la mínima presión sobre el paladar del bebé, manteniendo a raya los problemas odontológicos que pudieran desarrollar los niños en su etapa infantil. Este producto está aprobado por la Sociedad Española de Odontopediatría y además su uso es recomendado por la Asociación Italiana de Especialistas de Ortodoncia. Están disponibles en diferentes diseños y colores para niños y niñas. La forma de la base del chupete puede ser ovalada o en forma de lazo. *El color y diseño del producto pueden variar según la disponibilidad.
Modo de empleo
Limpiar el chupete con regularidad para evitar infecciones en el niño.
Composición
Consejo Farmacéutico
A la hora de escoger chupete recuerda que siempre va a depender de la propia aceptación por parte del bebé. Una de las guías para elegir chupete podría ser el material del mismo: látex (caucho) o silicona.
El látex es un producto 100% natural de color ámbar, y de textura blanda y elástica, que se asemeja más a la sensación del pecho materno. Es un material higroscópico, es decir, que absorbe agua y retiene olores. Al ser un material natural, se desgasta y estropea con mayor facilidad que la silicona. Se recomienda para niños que ya tienen dientes, de 6 a 12 meses.
La silicona médica es un producto químico de color blanco transparente. Es un material duradero, ya que no absorbe olores ni sabores. Su tamaño no varía con el uso, aunque sí podría adoptar colores de los alimentos con los que entre en contacto. Es menos resistente a los mordiscos y tirones del bebé luego se suele recomendar para recién nacidos, de 0 a 6 meses.
Se recomienda sustituir el chupete por uno nuevo cada uno o dos meses y/o desecharlo ante los primeros signos de deterioro como: cambios en el color, alteraciones en la forma y/o deterioro del material.
Es importante saber que no es necesario esterilizar el chupete cada vez que el bebé se lo lleva a la boca, salvo que se caiga al suelo o se ensucie. En estos casos, si no lo podemos esterilizar, simplemente lavaremos con agua corriente, evitando lavarlo con nuestra propia saliva ya que podría contener sustancias antibacterianas.